martes, 3 de diciembre de 2013




Diferentes horizontales.

Lo peor de ser diferente a los demás reside en la pretensión de serlo cuando ya se es, porque lo cierto es que todos somos diferentes. El problema es que no entendemos que la diferencia es puramente horizontal, y hay a quien le salen alas y convierte la diferencia en vertical sin ni siquiera darse cuenta. Esa ceguera la produce la obsesión por diferenciarse del resto, el pánico absoluto a formar parte de lo común. Eso no es ser diferente, es ser gilipollas. Esa diferencia vertical es lo que crea verdaderas diferencias entre los seres humanos. O , mejor llamadas, élites. No me gustan, no me aportan, me siento como un pulpo en un garage. Modernismos que viven de sonrisas dibujadas y teatros varios para conseguir un reconocimiento de otros diferentes verticales, más verticales aún si cabe que ellos mismos. O, en su defecto, el reconocimiento en masa de "la masa", o sea, de los diferentes horizontales entre los que ellos , por supuesto,no se encuentran. Que viva la diferencia horizontal. Tanto especialito me repuna. He dicho....




miércoles, 27 de noviembre de 2013




Las cosas que no me pasan.


Las cosas que no me pasan devoran relojes de arena, y mientras, mis soles coleccionan conversaciones neutras,llenas de palabras llenas que vuelven a medias. Las cosas que no me pasan cantan viejas canciones, y canciones por inventar. Las cosas que no me pasan les suceden a gente buena, les suceden a gente mala. Las cosas que no me pasan caminan de la mano con el porvenir. Se pierden por las calles, viajan en metro, no se acuerdan de mí. Pero siempre están ahí. Las cosas que no me pasan tienen raíces de acero.Les envío postales desde allá donde esté. Camino hacia ellas, luego apuro el paso,pero cuanto más me acerco más escapan de mí.  Me dejan rozarlas con la punta de los dedos, y mientras sus rostros me miran de perfil. Las cosas que no me pasan tal vez no las merezco. Tal vez no me merecen. Tal vez ni no ni sí. Las pillaré despistadas, trabajaré el disimulo, les echaré el lazo a las que quiera para mí. Y las cosas que no me pasan que no quiero que pasen las subiré en un barco de ida hacia Tahití.

viernes, 24 de junio de 2011


Si me concentro, puedo escuchar el sonido de tu aliento golpeando el fondo de la taza cada vez que bebes un sorbo de café...Puedo detener el tiempo, congelando tus labios sobre el borde de cerámica, en un beso infinito que quema incluso al sol...

(Foto y texto propios).

viernes, 18 de marzo de 2011



Espérame
allá no más cimero,
nel requexu blancu d'una ñube
ande nadie seya p'alcontranos.
Espérame
ande'l tiempu caleya ensin reló
y les hores nun fieren al pelleyu.
Espérame
nesi llugar
ande'l día y la nueche son collacios,
ande'l silenciu canta adomercíu
y nun manca'l dolor
y too calla,
ande se besa'l polvu
y xúncese n'abrazos.
Espérame
y fai, mentantu,
un llar d'espluma con un teyàu de cielu,
baxu'l rayín encesu d'una estrella,
ande l'aire nun esparda nin tarace
el to cuerpu y el míu
de povisa.



Poema de MªTeresa Gonzalez.

miércoles, 16 de marzo de 2011





Con los pies fríos, las manos calientes y un orzuelo en el ojo abandono mis 28 con un leve olor a nostalgia, leve y agradable, como el tacto de una pluma. Hace tiempo dejé atrás el miedo al paso del tiempo. No me hacía ningún favor a mí misma ahogarme en los días, analizar si mi vida era lo suficientemente perfecta para la edad que tenía, si había llegado ya lo que tenía que (tocaba) llegar. Tal vez esa sensación de estancamiento, de no avanzar, estuviera acrecentada por la falta de otras muchas cosas que nada tienen que ver con el paso del tiempo. Mis dos últimos años me han enseñado que nada es tan importante como trabajar la ilusión. Una vez encaminados en eso, el resto va rodado.
En los minutos que he pasado escribiendo este texto, he entrado en los 29. Estoy llena de amor, sé quién está a mi lado y quién no, tengo un trabajo que me ilusiona y me permite vivir (peor que mejor, pero vivo), hay un viaje que en dos meses se hará realidad y conservo las ganas de aprender mil cosas y hacer mil proyectos. No todo es bonito.Entro en los 29 con alguna espina en mi alma: desilusiones, personas que por más que quiera, no están. Pero como dice Calamaro hay que saber encajar. Y como dice Bucay, hay que aprender a soltar. No sé qué comen estos argentinos que son tan sabios, pero el caso es que tienen razón. Y ahí sigo practicando,sigo aprendiendo a soltar...sigo aprendiendo a encajar...
No voy a negar que este número impar me da respeto,pero desde que dejé de preocuparme por el tiempo la vida sólo me ha traído cosas buenas, y algo me dice que me quedan muchas otras cosas maravillosas por vivir, así que puedo decir que los primeros minutos de esta nueva edad los abarco con una sonrisa y mucha esperanza en ver grandes y pequeños sueños por cumplir. Bienvenidos,veintinueve =)

sábado, 5 de marzo de 2011



Satisfacción: "sentimiento de bienestar que se siente al cubrir una necesidad o deseo". Y ahí está el quit de la cuestión. Se siente al cubrir una necesidad o deseo. ¿Qué deseamos entonces? Cuales son los momentos en que más satisfacción sentimos? Cuando veo a mis amigos sonreir, cuando tienes constancia del trabajo bien hecho, cuando logras alcanzar un objetivo, cuando mis padres se abrazan, cuando le brillan los ojos a la persona que quiero al mirarse en mí...Y sobre todo, siento esa satisfacción cuando todas estas cosas derivan de una o de varias de mis acciones. Estar implicada en la consecución de la sonrisa de mis amigos y del brillo en los ojos de mi chico, es lo que realmente me aporta esa satisfacción. No es lo mismo que yo no esté implicada y el suceso aparezca igual. Necesito empaparme hasta la médula,buscar acciones que desencadenen felicidad, y sonrisas como esta son las que me hacen feliz. Qué importante es mojarse,pelear para hacer cosas bonitas, luchar contra el pasotismo y la apatía, y hacer feliz a la gente. Sobre todo a la que quieres...

sábado, 26 de febrero de 2011




Por el placer de las cosas pequeñas...

Por el olor de la ropa limpia...

Por el calor de un abrazo sincero...

Por el sonido del teléfono cuando espero...

Por las imágenes con que no se olvidan...

Por las ganas de futuro...


...porque mi bichín vuelve a tener ojos. Y está limpio como el primer día. Porque las cosas más tiernas, se inspiran en tí