martes, 3 de diciembre de 2013




Diferentes horizontales.

Lo peor de ser diferente a los demás reside en la pretensión de serlo cuando ya se es, porque lo cierto es que todos somos diferentes. El problema es que no entendemos que la diferencia es puramente horizontal, y hay a quien le salen alas y convierte la diferencia en vertical sin ni siquiera darse cuenta. Esa ceguera la produce la obsesión por diferenciarse del resto, el pánico absoluto a formar parte de lo común. Eso no es ser diferente, es ser gilipollas. Esa diferencia vertical es lo que crea verdaderas diferencias entre los seres humanos. O , mejor llamadas, élites. No me gustan, no me aportan, me siento como un pulpo en un garage. Modernismos que viven de sonrisas dibujadas y teatros varios para conseguir un reconocimiento de otros diferentes verticales, más verticales aún si cabe que ellos mismos. O, en su defecto, el reconocimiento en masa de "la masa", o sea, de los diferentes horizontales entre los que ellos , por supuesto,no se encuentran. Que viva la diferencia horizontal. Tanto especialito me repuna. He dicho....