sábado, 31 de julio de 2010

París...



Llevo parte del día pensando en las ganas de tengo de que llegue el invierno.Las ganas que tengo de que empiece a refrescar y a cambiar los colores del aire. Soy consciente de que si todo sigue como espero, este otoño y este invierno serán diferentes.Me aportarán cosas nuevas, descubriré algo más allá de esta tierra que tanto amo y que tanto me agobia( por lo menos desde su marcha) y me evadiré del mundo que me rodea haciendo fotos.
El maldito amor, divino cuando está cerca pero maldito cuando está lejos. Y sin embargo, el hecho de que se marchara, me da la oportunidad de ir en su busca y descubrir otros lugares, respirar otro aire, disfrutar de otra luz. Tengo ganas de hacerme ese viaje en invierno, 8 horas de tren cruzando media españa.Ver el paisaje distinto, los colores transformados, y meses más tarde... cubierto por la nieve. Sentir esas calles frías,pues por el momento sólo he conocido todo su calor.
El cuerpo me pide un viaje. Un viaje a lo desconocido,a un lugar donde la rutina no sea la norma, necesito conocer y expandir mi mundo,respirar profundo y llorar. Y volver nueva.
Una idea me ronda la cabeza desde hace ya demasiados meses. Necesito ir a París. Quitarme la espina que tengo con esa ciudad, recorrela sin prisa, olerla y admirarla, y volver a casa. Y quiero conocerla en invierno. O a finales de otoño. Tal vez en primavera. Pero nunca en verano. Me he planteado ir sola, con "ni papa de francés" y con los cuatro duros de los que dispongo, pero algo me echa para atrás. Quizás realmente no quiero ir sola. Quizás me encantaría que me abrazasen a la orilla del Sena. Quizás se me aceleraría el corazón al sentir una única fuente de calor en el invierno parisino... Su aliento pegado a mí.

viernes, 30 de julio de 2010




"Hay animales, decía, que se quedan en el fondo del mar dentro de una concha. Otros salen exponiendo su piel desnuda y se la juegan. Algunos alcanzan la orilla. Se ponen de pie. Caminan. La cuestión es ver cuánto de lejos llegas antes de que se acabe el tiempo de que dispones. Lo que duras y qué consigues mientras duras. Por eso todo lo que ayuda a sobrevivir es imprescindible. Lo demás es superfluo."

"La Reina del Sur-Arturo Pérez-Reverte"